Empresarios del transporte público municipal ya plantearon a la virtual gobernadora Layda Sansores San Román, la caótica situación en que se encuentran.
Germán Ayala, presidente de la empresa de la Unión de Camioneros Agricultores de Chiná, destacó el interés de Sansores San Román, pues muchas de las modificaciones a la Ley de Transporte Público del Estado se consensuaron con ellos, aunque las decisiones se tomaron “en el escritorio”, sin saber cómo están las cosas.
Destacó esta relación de intercambio de información se dio mucho antes, en la que explicaron “qué le duele al transporte”, y cómo se puede solucionar.
-Estamos muy debajo de la medida nacional y podemos poner el esfuerzo que se quiera, pero no es suficiente.
Comentó uno de los factores que les afecta ha sido la negativa desde hace siete años a modificar la tarifa, y explicó que, con la pandemia por COVID-19, se permite un aforo del 80 por ciento, en una unidad de 35 pasajeros, lo que significa ingresos de 150 pesos por viaje, monto apenas suficiente para cubrir el gasto de combustible “por vuelta”.
-No da para más, y el desgaste de la unidad continúa; si algo ocurre es responsabilidad del transportista.
-Hay la promesa de sentarnos a platicar y buscar estrategias que nos pueden ayudar económicamente y no poner en riesgo la integridad del usuario, pues hasta ahora, las unidades están en buenas condiciones, pero el desgaste continúa.