La Procuraduría General de la República investiga a Mario López Cuevas, propietario de la bodega Pescamar ubicada en la carretera Campeche-Lerma donde se decomisaron más de 11 toneladas de pepino de mar por operaciones con recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero, entre otros ilícitos.
López Cuevas, a quien también se le investiga por delitos contra el ambiente, podría afrontar cargos por delincuencia organizada o asociación delictuosa.
El empresario se encuentra prófugo de la justicia, cuenta con una orden de presentación y comparecencia ante el Ministerio Público de la Federación quien ya ha declarado a familiares y personas cercanas a él.
La bodega donde se encontró el pepino de mar aún permanece a disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, luego de las revisiones y el cateo realizado en el mes de julio tras el arresto de nueve pescadores a quienes se les aseguró 40 kilos de pepino de mar.