Como un acto de desesperación, Diego Omar Aguilar Almeida hará huelga de hambre en los bajos del Palacio de Gobierno durante los festejos del Grito de Independencia, para llamar la atención del gobernador Fernando Ortega Bernés, al que ha recurrido en tres ocasiones sin éxito. Sólo quiere ayuda para un empleo fijo que no ha obtenido desde que lo corrieron injustificadamente de las oficinas del Colegio de Bachilleres de Campeche.
Desde hace más de tres años pertenece a los campechanos que sobreviven como subempleados. Ya vendió periódicos, ha sido repartidor y desempeña cualquier oficio que pueda con tal de salir adelante. A sus 38 años de edad, Diego Omar vive en casa de sus padres, porque al quedar sin empleo, “mi esposa me dejó y perdí todo, hasta mi casa”.
Acusa a Jorge Osorno Magaña, quien era director del Cobach cuando lo despidieron, él y Carlos Iván Sandoval Acuña, de convertir a esta institución en cuna de gente que obtiene una plaza mediante tráfico de influencia, cuando hay muchos que pese a tener años trabajando no consiguen ser basificados “como yo que pase cuatros años como técnico administrativo y por pedir una plaza me corrieron”.
Este hombre de 38 años de edad aseguró estar dispuesto a cualquier cosa, además de enfermar por no comer, con tal de llamar la atención del mandatario estatal y de acaparar la atención de los medios de comunicación, para conseguir un trabajo que le permita ayudar a su familia. Si dice que hay un gobierno Justo y Solidario, espero que el gober me haga caso”.