En tan solo tres días se ha reducido entre un 30 y 40 por ciento la demanda del servicio de transporte público, combis y taxis por las medidas tomadas ante la contingencia del coronavirus (COVID-19).
Prestadores del servicio en ambos casos, señalaron lo anterior y manifestaron la situación que enfrentan empeorará a partir del próximo fin de semana en adelante, al entrar en receso en su totalidad los planteles educativos pues personal docente y administrativo dejará de asistir a sus centros de trabajo.
En el caso del servicio de combis, con cinco rutas que parte del mercado principal “Pedro Sainz de Baranda”: Lerma, Fidel Velázquez, Solidaridad Urbana, SEP y Kalá, con poco más de 40 unidades, hacen sus recorridos con lleno parcial.
En el caso de la ruta a Lerma, el problema será mayor con la suspensión de clases en los dos planteles de educación superior que hay en esa zona de la ciudad y el cierre del Balneario Inclusivo “Playa Bonita”.
En el caso de las cuatro rutas restantes, tres de ellas a unidades habitacionales con grandes poblaciones: Fidel Velázquez, Kalá en primer término y Solidaridad Urbana y SEP, en segundo término, son 36 unidades las activas, cuyos operadores consideran sus ingresos se reducirán aún más pues prácticamente no habrá usuarios a partir de lunes 23 de marzo, luego de que la suspensión de actividades autorizada por la Secretaría de Educación del gobierno del Estado para proteger a los campechanos de un posible contagio.
-Ahora ya ni los fines de semana y de quincena hay la demanda que teníamos hace unos días; es notorio que la gente tiene miedo y evita salir y la baja en la demanda del servicio aumentará en los próximos días, así que la situación económica será muy difícil porque no tenemos un ingreso fijo –manifestaron y añadieron están en riesgo de contagio pues circulan por toda la ciudad o fuera de ella.