Un juzgado mexicano ordenó este miércoles la liberación “por falta de pruebas” de Rubén Oseguera González, hijo del líder del poderoso cártel Jalisco Nueva Generación, una decisión que la fiscalía general pretende apelar de inmediato para impedir su segunda salida de prisión este año.
Oseguera González alias “El Menchito fue detenido el pasado 23 de junio y acusado de crimen organizado y portación ilegal de armas. El gobierno lo señaló entonces de ser el segundo al mando de Jalisco Nueva Generación después de su padre, Nemesio Oseguera, alias El Mencho.
Pero tras una semana en prisión, un juzgado federal “decretó auto de libertad” para Oseguera González “por falta de elementos” para procesarlo, informó este miércoles en un comunicado el oficial Consejo de la Judicatura.
Entre otras irregularidades, el juzgado señaló que no se acreditó “ni siquiera indiciariamente” la vinculación de Oseguera González con el cártel, “por lo que hubo una insuficiencia y deficiencia probatoria”, señaló el comunicado.
De acuerdo con el juez que ordenó la liberación, hubo una intromisión ilegal de la Policía Federal al domicilio de los indiciados para lograr su detención, y no fueron puestos a disposición ante el Agente del Ministerio Público de la Federación de forma inmediata, sino hasta nueve horas después.
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) informó que, además, no fueron debidamente asistidos de forma inmediata por un defensor ante la Representación Social de la Federación, sino hasta que emitieron su declaración ministerial.
Contactada por la AFP, la fiscalía general avanzó que está trabajando en un recurso para impedir la salida de prisión de “El Menchito”.
“Estamos ya preparando la apelación” basada en que fue detenido portando armas de alto calibre y granadas, dijo una fuente de la fiscalía.
González fue detenido por fuerzas federales en cumplimiento de una orden de localización y presentación.
Se le acusaba de presunto coordinador de la compraventa de droga de uno de los principales cárteles del país, controlar las finanzas y ordenar el asesinato de delincuentes rivales.