Ante la rápida expansión del coronavirus de Wuhan (China), que a la fecha reporta 170 muertes y casi 8.000 infectados, en 15 países, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidieron declarar este jueves la emergencia sanitaria internacional.
La emergencia sanitaria de preocupación internacional permite aumentar la coordinación entre todas las redes de salud en el mundo con el fin de tomar mayores medidas de prevención y homogeneizar programas de tratamiento, cuarentena y concienciación a la opinión pública.
También abre la vía para otras decisiones, como restricciones de viaje, cierre de fronteras y acuerdos económicos globales para enfrentar la situación.
Señalan que para declarar la emergencia internacional, la OMS exigía tres criterios: que se tratara de un evento extraordinario, que constituyera un riesgo de rápida expansión en otros países y que requiriera una respuesta coordinada internacional.
La semana pasada un comité de emergencia similar de la OMS había considerado, tras dos días de reuniones, que aún era “demasiado pronto” para declarar una alerta global, dado que el epicentro de la epidemia se mantenía en la ciudad central china de Wuhan y los casos en el extranjero eran de personas procedentes de ese foco.
Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente desde entonces. El número de casos fuera de China ha crecido (68 en 15 países, según los últimos datos de la OMS) y varios de ellos ya se han diagnosticado en personas que no estuvieron en el país asiático, sino que fueron contagiadas por pacientes que procedían de China.
De acuerdo al último reporte, el número de pacientes contagiados es de unos 7.711 en China continental, muy por encima de las 5.327 personas infectadas en 2002 y 2003 por el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Hace casi 20 años ese coronavirus dejó un saldo de 774 muertos en el mundo, 349 de ellos en China.