De verdad que para gustos se hicieron los colores pero de ahí a que una persona tenga sexo sin consentimiento con un cadáver (por obvias razones), eso sí que es otra cosa.
Resulta que el empleado de una funeraria estatal en Ohio, confesó haber tenido relaciones sexuales con al menos 100 mujeres muertas durante su horario nocturno de trabajo.
Se trata de Kenneth Douglas de 60 años de edad quien fue arrestado y condenado a tres años de prisión en 2008 cuando fue encontrado su semen en los restos mortuorios de una joven fallecida. Aunque al principio creyeron que el empleado había matado a la joven, pronto se descubrió que este la había violado después de muerta cuando había sido entregada a la agencia funeraria para prepararla para su velorio.
Con estos antecedentes, Douglas fue investigado, por lo que se pudo descubrir que había abusado sexualmente de al menos 100 cuerpos femeninos más cuando ingresaban a la funeraria entre 1972 y 1992.
Sus escalofriantes declaraciones se realizaron se registraron el viernes pasado: “Si no hubiera estado alcoholizado cuando iba a trabajar, nunca lo hubiera hecho. Me gustaba drogarme con crack y beber alcohol antes de llegar a mi trabajo”.