La celebración de fiestas en diferentes puntos, principalmente por jóvenes, ha contribuido al aumento de casos positivos de COVID-19, pues hubo un relajamiento irresponsable en su aplicación, aseguró la presidenta de la Canacintra, Esperanza Ortega Azar.
Indicó la vacuna y su aplicación no debe considerarse la panacea al problema de salud que genera este virus, por lo que la población tiene que cuidarse y no pasar por alto las recomendaciones.
Pidió que la Secretaría de Salud y la Comisión para la Prevención Contra Riesgos Sanitarios (Copriscam), intervenga y se suspendan las celebraciones o fiestas porque los resultados están a la vista.
Ortega Azar destacó un mayor número de casos significa un obstáculo para reactivar la economía no solo en la ciudad capital, sino en toda la geografía estatal.
Señaló en las fiestas o reuniones puede haber personas asintomáticas y ser portadores del virus, lo que aumenta el riesgo de contagio, y que nuevamente se afecte la actividad económica, lo que advirtió sería negativo no solo para el sector privado, sino para la población en general.