La hechicería en la Península de Yucatán es parte de una cultura ya que existen más de 100 tipos de magia negra que tienen como características ser sumamente contagiosa pues basta con permanecer unos minutos junto a una persona a quien le estén haciendo un trabajo de este tipo para cargar esa mala energía así lo explicó Jorge Moreno González, investigador de hechos paranormales.
Destacó que de los trabajos que ha realizado en Campeche ha obtenido dos objetos, uno de estos es la cabeza errante: una cabeza de muñeca que utilizaba un hechicero de Calkiní y otra muñeca le fue entregada por una familia de la ciudad capital.
El investigador manifestó que ante la facilidad con la que se puede contagiar la brujería mucha gente opta por adquirir amuletos de protección pues es muy común que se recurra a estás prácticas en la región de la Península de Yucatán.
Pero estos objetos utilizados para hechizo no sólo son muñecos vudú o muñecas con cabezas diabólicas, también pueden ser osos de peluche, instrumentos musicales y un sin fin de objetos que pudieran parecer inofensivos.