El equipo ‘Pupi’, entrenado por Gerardo Martino, se impuso por 6 goles a 3 al conjunto ‘Scholas’, dirigido por Arsène Wenger en el primer partido interreligioso por la paz promovido por el Papa Francisco y disputado en el Estadio Olímpico de Roma.
Además de Javier Zanetti y Roberto Baggio desfilaron por el césped unas cincuenta estrellas mundiales del presente y del pasado, como Javier Mascherano, Alessandro del Piero, David Trezeguet, Diego Simeone, Iván Zamorano, Gianluigi Buffon o Diego Lugano.
Juan Iturbe, Roberto Baggio y Roque Santa Cruz fueron los autores de los goles del equipo ‘Scholas’, mientras que Andrei Shevchenko, Mauro Icardi, por partida triple, y el israelí Tomer Hemed anotaron para el conjunto ‘Pupi’.
Los fondos recaudados se destinarán íntegramente al proyecto “Una alternativa de vida”, que busca mejorar la atención médica y la educación que reciben los niños y los jóvenes de Buenos Aires.
Como informamos, a petición del Papa Francisco, por vez primera se realizó este encuentro, que constituyó un gesto simbólico que demuestra que es posible fomentar la paz. Cerca de 50 estrellas futbolísticas, como Javier Zanetti, uno de los promotores del acontecimiento, Roberto Baggio o Diego Armando Maradona, deleitaron al público del coliseo romano, que registró una gran entrada.
NO A LA DISCRIMINACIÓN
Javier Zanetti, que organizó el acto benéfico a petición del Papa, se mostró visiblemente satisfecho tras la conclusión del partido: “Ha sido una tarde fantástica. Todos estos magníficos futbolistas, el público y los numerosos amigos que han estado en las gradas han hecho de este partido interreligioso una experiencia inolvidable. En nombre de la Fundación Pupi, que yo he creado, y de la fundación del Vaticano Scholas Ocurrentes, quiero transmitir a todos mi más sincero agradecimiento. Ha sido simplemente maravilloso. El papa Francisco quería enviar un mensaje claro y firme y estoy convencido de que lo hemos conseguido”, dijo.
Antes del partido, el papa Francisco recibió a los protagonistas en el Vaticano. Los dos equipos estuvieron encabezados por sus respectivos capitanes, Javier Zanetti y Roberto Baggio. “Que este partido sirva para gritar ‘No a la discriminación’”, les pidió el Papa.
“El deporte es alegría de vivir y una fiesta, y los futbolistas sois testigos de ello. Las religiones deben servir para promover la paz y nunca el odio”, aseguró Francisco. El pontífice no acudió al estadio, pero se dirigió a los presentes por medio de un mensaje en vídeo.