Por la pandemia, el año pasado disminuyó la participación de los campamentos tortugueros, lo que mermó en el número de anidaciones, por lo que este año ya se preparan para que haya un mayor número de colaboradores y no disminuya la reproducción de especies como la tortuga carey y la blanca, reveló el biólogo Miguel Medina García.
Recordó que en el periodo de arribazón de la tortuga del año pasado favoreció el hecho de tener las playas despejadas, “pues es confinamiento impidió que los campechanos acudieran”.
Sin embargo, la pandemia también impidió que se tuvieran voluntarios apoyando a los campamentos, lo que afectó en el número de modos rescatados de las inclemencias del tiempo y es que 2020 se caracterizó por la abundante lluvia.
En esta ocasión los campamentos ya se preparan para el inicio de la temporada de arribazón en el mes de abril, coordinando la participación de jóvenes voluntarios de tal forma que no se ponga en riesgo su salud.