Estados Unidos espía a México. Esto por medio de programas cibernéticos y de rastreo, así lo revelan documentos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). México es junto con Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y Ecuador de las naciones de América Latina en las que los servicios de inteligencia de Estados Unidos mantienen funcionando los programas para obtener información sobre temas militares, de narcotráfico, energía, según revelan documentos reservados de la NSA obtenidos por el periódico brasileño O Globo.
“Uno de los aspectos que se destaca en los documentos, es que Estados Unidos parece no estar sólo interesado en asuntos militares, sino también en secretos comerciales, “petróleo” en Venezuela, y “energía” en México, según una lista producida por NSA en el primer semestre de este año”, cita O Globo.
También fueron espiados, de forma constante, pero en menor intensidad Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador.
No hay pruebas disponibles de que el espionaje vía satélite, de telefonía y correspondencia electrónica, con equipos de la NSA y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) hayan continuado en los últimos tres meses.
Los documentos obtenidos dan cuenta de un flujo constante en una colecta de informaciones, sin embargo, es variable en Colombia, en el periodo entre 2008 y el primer trimestre del actual año, hasta marzo del año pasado.
El Prism posibilita el acceso a correos electrónicos, conversaciones on line y llamadas de voz de clientes de empresas como Facebook, Google, You Tube y Microsoft. A través de este programa la NSA obtuvo datos sobre petróleo y adquisiciones militares en Venezuela, energía y narcóticos de México, además de tener mapeado el movimiento de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), detallan los documentos.
De enero a marzo pasados, de acuerdo con los documentos, agentes de la NSA realizaron acciones de espionaje en América Latina usando al menos dos programas: Prism (en el periodo del 2 al 8 de febrero) y Boundless Informant (de enero a marzo).
Para ampliar su radio de acción, la agencia desarrolló otro programa con “socios corporativos” capaces de abrir el acceso hacia comunicaciones internacionales. Es el caso de Boundless Informant para la catalogación de llamadas telefónicas y acceso a internet.
La agencia tiene como política construir sociedades con empresas privadas operadoras de satélites, telefonía y redes de trasmisión de datos, el blanco (como muestra la imagen) eran países de América Latina.
Por su parte, la Segunda Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó al presidente, Enrique Peña Nieto para que, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicite al gobierno de los Estados Unidos explicaciones “precisas y urgentes” de las actividades de espionaje realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana sobre algunas instituciones de nuestro país.
En un punto de acuerdo, que será sometido ante el pleno de la Comisión Permanente este miércoles, los legisladores rechazaron enérgicamente en contra de los actos de espionaje realizados por la Agencia de Seguridad Nacional.