Este lunes, Estados Unidos anunció que incluyó nuevamente a Cuba en la lista negra de “Estados patrocinadores del terrorismo”, de la cual había sido retirada por Barack Obama en 2015.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, expuso el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
“Durante décadas, el gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras que muchos cubanos pasan hambre, se quedan sin hogar y no tienen medicamentos básicos”, expuso a través de un comunicado.
En el documento destacó la “maligna interferencia” de Cuba en Venezuela y en otros países latinoamericanos.
Acusó a Cuba además de acoger varios fugitivos estadounidenses de la justicia desde los años 1970, como Joanne Chesimard, Ishmael LaBeet y Charles Lee Hill, entre otros.