Estados Unidos acusó a dos hackers chinos de robar cientos de millones de dólares en secretos comerciales de empresas de todo el mundo y, más recientemente, de atacar a las empresas que desarrollan una vacuna para el coronavirus.
John Demers, fiscal general asistente de Seguridad Nacional de EEUU, indicó que Li Xiaoyu, de 34 años, y Dong Jiazhi, de 33, en los últimos meses habían investigado las vulnerabilidades en las redes informáticas de empresas conocidas públicamente por su trabajo en el desarrollo de vacunas y tratamientos.
Estas dos personas estaban trabajando con el Ministerio de Seguridad Estatal de China, según afirmó John Demers.
Según los fiscales, en algunas instancias actuaron “por su beneficio personal” y en otras para dar ventaja al gobierno chino.
La acusación incluye cargos de robo de secretos comerciales y conspiración de fraude electrónico contra los hackers, quienes según los fiscales federales robaron información que sabían que sería de interés para el régimen chino.