Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”, buscó hasta el último momento la forma de ampararse contra la extradición a Estados Unidos sin lograrlo. Este fin de semana fue trasladado al vecino país donde enfrenta cargo por tráfico de drogas.
Aunque la última solicitud de amparo se había sido notificada como “en análisis”, sorpresivamente ayer el departamento de Justicia de Estados Unidos informó la extradición del líder del Cártel de Sinaloa.
Incluso ya fue presentado en una corte en Washington donde se declaró inocente.
“En las últimas dos décadas, el Cártel de los Beltrán Leyva ha distribuido decenas de miles de kilogramos de narcóticos peligrosos y participó en una campaña de violencia que provocó guerras de la droga y puso en peligro la seguridad pública en toda América del Norte”, dijo el secretario de Justicia Leslie R. Caldwell.
“La extradición de hoy del presunto capo Alfredo Beltrán Leyva es un paso importante contra una organización que ha arruinado las vidas de tantas personas. El Departamento de Justicia está comprometido a trabajar con nuestros socios internacionales para llevar el resto de la organización a la justicia”, afirmó.
El miedo de un amparo ante castigos más severos por el tráfico de drogas, lo comparten otros delincuentes que han sido detenidos a últimas fechas y que pese a sus intentos no han podido ampararse ante las leyes mexicanas, tal es el caso de Joaquín, “el Chapo” Guzmán.