Luego de doce días de la renuncia de Benedicto XVI, este martes 12 de marzo, iniciará el cónclave donde se elegirá al próximo Papa.
A las 10 horas de Roma, 03:00 horas de México, se celebrará la misa “pro eligendo Romano Pontífice” en la basílica de San Pedro.
A las 15:45 horas de Roma, 08:45 horas de México, los purpurados se trasladarán al Palacio Apostólico.
A las 16.30 horas de Roma, 09:30 en México, comenzará la procesión que llevará a los cardenales desde la capilla Paulina a la Sixtina. La procesión durará alrededor de una hora.
Al llegar a la capilla Sixtina, los 115 cardenales electores, se encerrarán bajo llave para elegir al sucesor de Benedicto XVI.
Durante el cónclave, los cardenales no podrán tener contacto con el exterior, así como portar teléfonos celulares, y a fin de no permitir la presencia de extraños, las puertas quedarán resguardadas.
Ya al interior, a través del sorteo, se elegirán a tres escrutadores, tres enfermeros y tres revisores. Los enfermeros se encargarán de llevar el voto de los prelados que durante el transcurso del Cónclave caigan en cama.
Desde el martes, se puede llevar a cabo la primera votación, pero el número de votos necesarios para que uno de ellos sea elegido como Papa es de al menos 77.
Si de la chimenea de la Capilla Sixtina sale humo negro significa que no hubo decisión, pero si el humo es blanco quiere decir que ya se ha elegido Papa.
La elección del próximo Papa será responsabilidad de los 115 cardenales, procedentes de 48 países.
Son doce purpurados los más relevantes del cónclave, entre estos Joao Braz de Aviz, de Brasil; Timothy Dolan, de Estados Unidos; Peter Erdo, Hungría; Sean O’Malley, Estados Unidos; Marc Ouellet, Canadá; Gianfranco Ravasi, Italia; Leonardo Sandri, Argentina; Odilo Scherer, Brasil; Christoph Schönborn, Austria; Angelo Scola, Italia; Luis Tagle, Filipinas y Peter Turkson, Ghana.