El paso del Huracán “Grace” no dejó afectaciones graves en el territorio campechano.
Mario Lizalde Jiménez, director de Administración y Atención de Emergencias, aseguró que no fue necesario abrir ningún refugio temporal o recibido solicitudes de ciudadanos que desearan estar en ellos.
Comentó que en Isla Arena, uno de los lugares con mayor riesgo de daños, se enviaron autobuses para retirar a la población, que se opuso a salir, pues ya saben cómo enfrentar estas situaciones y no fue necesario evacuarlos.
Agregó que en Calkiní fue más constante la lluvia, mientras que en los demás municipios éstas fueron “de moderadas a leves”.
Señaló aún quedan dos meses de la temporada de Ciclones y Huracanes, por lo que consideró que de mantenerse la coordinación con los Directores Municipales de Protección Civil, se hará un buen trabajo.
-Grace ya no representa riesgo –concluyó.