Guadalupe Cabrera Ortiz, de 50 años, solicitó ayuda a los campechanos, luego de que el fuego arrasara con su humilde vivienda.
-Cuando yo llegue a las 6 de la tarde a la casa, ya estaban los bomberos apagando, pero ya todo se había acabado. Toda la ropa se quemó, todo se acabó, había un gallinero se quemaron los patos, las gallinas los pollos, todo.
Doña Guadalupe relató que no dejó nada conectado, por lo que desconoce cómo inició el fuego. Explicó que como cada mañana, salió a las 11 de la mañana a trabajar, y cuando regresó se percató que había perdido su patrimonio de muchos años.
Dijo que además de perder sus artículos eléctricos, se incendió por completo lo que era su humilde cocina de láminas de cartón y una pequeña bodega.
Ante ello, Cabrera Ortiz solicitó el apoyo de toda la ciudadanía y autoridades, en especial porque es el único sostén económico de sus dos hijos que cursan estudios de ingeniería en el Instituto Tecnológico de Lerma.