A través del ‘Proyecto Lazarus’, investigadores de Reino Unido pretenden resucitar mediante la técnica de la clonación, la rana ‘Rheobatrachus’, la cual se extinguió en los 1983.
La rana devoraba sus propios huevos, los incubaba en su estómago durante seis semanas y daba a luz a través de su boca.
Durante cinco años, los investigadores de las universidades de Newcastle y Sydney, utilizaron la técnica de laboratorio conocida como transferencia nuclear de la célula somática, la misma utilizadas para clonar a la oveja Dolly, en 1997.
Los investigadores obtuvieron óvulos del anfibio cercano ‘Mixophyes fasciolatus’, desactivaron su núcleo y lo sustituyeron con el de la rana extinta.
Los resultados fueron asombrosos. Algunos de los huevos comenzaron a dividirse espontáneamente y a crecer hasta una fase embrionaria. Ninguno de los embriones consiguió sobrevivir, pero los tests genéticos confirmaron que las células divididas contenía material genético de la rana extinta.