Un conocido antro en la ciudad, ubicado sobre la avenida Resurgimiento, fue escenario de un pleito entre personas en estado de ebriedad y personal de seguridad, dejando el saldo de una persona detenida y un sujeto con fractura en el tabique nasal, mismo que tuvo que ser atendido por paramédicos de Rescate.
Todo ocurrió aproximadamente a las 01:00 horas del domingo, cuando un grupo de parejas convivían en el interior del Bar Río, donde pidieron una ronda de 20 cervezas, mismas que se acabaron en pocos minutos, por lo que llamaron una vez más al mesero y le solicitaron una segunda ronda de 20 cervezas que comenzaron a beber.
De pronto, empezaron a hacer desmanes y a molestar a los demás clientes, esto según información proporcionada por testigos que estaban en el interior del Bar.
Debido al estado inconveniente de las parejas rijosas, comenzaron una discusión con el personal del bar, por lo que de inmediato se les solicitó que se retiraran pero al no haberse acabado las cervezas estos se negaron y comenzaron a manotear contra el personal de seguridad, donde de los gritos pasaron de inmediato a los golpes llevando la peor parte uno de los sujetos ebrios al que le fracturaron el tabique nasal de un solo puñetazo, mientras que a los demás los sacaron del bar a empujones.
Ya afuera del bar, llegaron las patrullas de la Policía Estatal Preventiva (PEP), con elementos a bordo que tomaron conocimiento de lo ocurrido, mientras que solicitaron una ambulancia para la atención del lesionado, y al otro sujeto se llevaron detenido por alterar el orden público.
Por su parte Rocío Noemí Pérez Rodríguez aseguró que los sacaron a golpes del bar, que el vigilante la golpeó y que ellos no eran agresivos, sin embargo se contradijo pues al llegar la ambulancia arremetieron contra los medios de comunicación tratando de amedrentarlos para no tomar gráficas de lo que ocurría.
Al final, el lesionado no ameritó traslado a algún hospital, por lo que los paramédicos de Rescate se retiraron, al igual que los elementos de la PEP, mientras que los rijosos se ponían de acuerdo para saber qué hacer pues uno de ellos fue trasladado al Ministerio Público por alterar el orden en la vía pública.