El equipo científico español Juan Carlos Izpisúa demostró que puede retrasar los efectos de la edad de forma segura y eficaz este proceso en ratones de mediana edad y ancianos.
Los resultados que se obtuvieron tienen años atrás, este fue un gran paso para el equipo, el estudio reveló que se pueden programar las células para aumentar su resiliencia y funcionalidad. Por eso, un grupo de ratones recibió dosis regulares de los factores de Yamanaka desde los 15 hasta los 22 meses, lo que equivale aproximadamente a 50-70 años en humanos.
Más recientemente, en 2021, descubrieron que, incluso en ratones jóvenes, estos factores pueden acelerar la regeneración muscular; “tras estas observaciones, científicos han utilizado nuestra metodología para mejorar la función de otros tejidos, del corazón, cerebro o nervio óptico”.