En el futuro, la Tierra podría convertirse en un planeta como Venus, con nubes de ácido sulfúrico y alta temperatura en su superficie, revela una investigación realizada por Giada Arney y Stephen Kane, científicos de la NASA.
Según los especialistas, es posible que Venus haya tenido en el pasado condiciones apropiadas para la vida, incluso agua o líquidos en la superficie. Sin embargo, durante un muy largo periodo de tiempo evolucionó hasta convertirse en un planeta inhabitable, a medida que el Sol se volvía más luminoso.
Actualmente, la atmósfera de Venus, formada de dióxido de carbono, es 90 veces más densa que la de la Tierra, mientras que la temperatura en la superficie de ese planeta llega a los 462 grados centígrados.
“Aunque Venus es uno de los lugares más inhabitables en el sistema solar, el conocimiento de nuestro vecino planetario más cercano puede revelar procesos generales acerca de cómo el medioambiente de los planetas evoluciona y puede perder habitabilidad, a lo largo del tiempo”, sostienen los investigadores estadounidenses, al resaltar la importancia de la investigación de Venus para predecir el futuro de la Tierra.
De acuerdo con datos anteriores, a los que hace referencia el estudio, la creciente luminosidad solar podría determinar que las fronteras de la “zona habitable” se desplacen más lejos de la Tierra en el transcurso de unos mil millones de años, hasta crear en nuestro planeta unas condiciones parecidas a las del actual Venus.