Buena afluencia registraron los cementerios de la ciudad este primero de noviembre en que se recuerda a los “difuntos”, fecha en que los familiares, padres, hermanos, abuelos y tíos acuden a llevarles flores, veladoras e incluso en algunos casos, los dulces que eran de su predilección.
Desde temprana hora fue posible observar la llegada de campechanos, sobre todo los padres de familia que con lágrimas en los ojos recordaban a sus seres queridos y las acciones que solían realizar y no podían evitar una sonrisa llena de nostalgia por su ausencia, pero también agradeciendo el regalo de haberlos tenido, cuidado y atendido.
Hoy, primero de noviembre, los cementerios de Santa Lucía, Lerma, Samulá y San Román, abrieron sus puertas desde temprana hora, para dar paso a quienes sin importar el candente sol, con gran cariño limpiaban las tumbas y los nichos donde permanecen los restos mortales de quienes en vida dieron alegría a su vida.
Colocar una veladora, un ramo de flores y pronunciar una oración fue el común denominador este jueves. Mañana, en las diferentes iglesias y cementerios se llevarán a cabo misas y oraciones.