En el marco del 447 Aniversario de la llegada del Cristo Negro Señor de San Román, más de 80 niños y adolescentes que prestan servicio en los altares de las diferentes parroquias de esta ciudad capital, participaron en la Procesión de Monaguillos.
A temprana hora, los menores arribaron a Catedral acompañados de sus familiares y amigos, para salir después, en completo orden, en procesión rumbo al Santuario Diocesano del Cristo Negro Señor de San Román, donde al llegar entonaron cánticos y plegarias.
Antes de llegar a Catedral recorrieron las calles del Centro Histórico, así como una parte del Circuito Baluartes, y encaminarse hasta el Santuario Diocesano del Cristo Negro Señor de Sanromán.
Se hizo hincapié en que lo necesario de este acto tan singular porque desde la dimensión vocacional, el monaguillo debe experimentar la vocación como llamado de Dios a la existencia dentro de un proceso de maduración en el que se descubra como persona.
Así también desde la dimensión humana, para propiciar el desarrollo de la fe, sembrada por el espíritu santo en el bautismo e iniciándolo en una relación vital con el creador y ayudándole a descubrir su propia vida como un don y a manifestar su agradecimiento por ella.