“Mi hijo es inocente, no sé por qué lo acusan de robo de cables. Después de que lo golpearon, le rompieron la nariz y le sembraron el cable. No hizo nada más que salir a comprar cigarros”, señaló Adriana Rodríguez Pérez, madre de Diego Morales Rodríguez, de 18 años, retenido la madrugada de ayer por robo de cablería de alumbrado público.
Adriana denunció a las puertas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que iniciaría una querella en contra de los elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), de la unidad 190, a los cuales acusó de abuso de autoridad y lesiones.
La mujer indicó que su hijo fue detenido sin motivo alguno, junto con un adolescente de 16 años de edad, cuando transitaba por la calle Prolongación Pedro Moreno a la altura del fraccionamiento Xlolbel, a las seis de la mañana de ayer.
“Mi hijo me dijo que desde que salió de la casa en la Miguel Hidalgo, los policías estatales lo empezaron a seguir, les dieron alcance, lo golpearon y le sembraron el cable”, indicó la mujer para reiterar que su hijo no robó nada.
Por lo que la madre está a la espera de que le resuelvan la imputación de robo de cable.