Miles de estadounidenses abandonaron el litoral de Texas y Luisiana ante la amenaza de “catastróficas” inundaciones que podría causar en las próximas horas el huracán Laura.
De acuerdo a autoridades, Laura, categoría 4, se aproximará a la costa con vientos de cerca de 230 kilómetros por hora.
La ciudad de Lake Charles (Luisiana), uno de los centros industriales más importantes del estado y de la región, ubicado en la franja costera al este del estado y fronteriza con Texas, sería uno de los lugares más afectados por el paso del huracán, por ello, pobladores están tomando previsiones.
John Bel Edwards, gobernador, pidió acatar todas las órdenes de evacuación “para evitar desgracias mayores como ha ocurrido” en el pasado.
“Estamos frente a un huracán poderoso que podría ocasionar daños devastadores como el que nos dejó hace 15 años la llegada del huracán Rita”, declaró Edwards.