Un terremoto de magnitud 7,9, el mayor en Nepal en 81 años, sacudió el oeste de Katmandú antes del mediodía del sábado. Funcionarios informaron que el sismo dejó al menos 1.380 muertos en la nación de los Himalayas y decenas en los países vecinos.
El sismo también se sintió en Bangladés, en el norte de India y en el Tíbet chino, haciendo colapsar edificios antiguos, complejos modernos y casas modestas de algunos pueblos.
Testigos describieron escenas de pánico y confusión en la capital nepalí cuando el piso comenzó a sacudirse, lo que llevó a las personas a salir de sus casas hacia las calles, que estaban cubiertas de denso polvo.
“El piso estaba temblando. Pensé que iba a hundirme dentro”, dijo Hari Adhikari, un vendedor de verduras de 60 años.
El potente sismo fue sucedido por una cadena de réplicas, de las cuales la más fuerte ocurrió solo 30 minutos después del terremoto y tuvo una magnitud de 6,6 grados.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) informó que ocho horas después del terremoto en Nepal se han producido más de 20 réplicas de entre 6,6 grados y 4,2 grados. Una de ellas, de magnitud 5,9, sacudió el Tíbet tres horas después del terremoto.
Las autoridades confirmaron casi 1.000 decesos en Nepal, donde es casi seguro que el número de muertos aumente. Otras 20 personas murieron en India, seis en Tíbet y dos en Bangladesh. Dos ciudadanos chinos murieron en la frontera entre Nepal y China, de acuerdo con agencias internacionales.