Positiva participación de infantes se registró en la Consulta Infantil y Juvenil 2012, pese a la convocatoria que hiciera el Instituto Federal Electoral durante los días previos.
Algunas de las casillas instaladas en el estado no tuvieron la afluencia esperada, pero algunas otras como las de algunos de los parque del estado tuvieron una participación más nutrida.
Los que más votaron fueron los más pequeños mientras que los adolecentes, comienzan a ver esta actividad como un asunto de niños y no se sienten motivados a participar tanto.
Un sondeo en el que los niños y adolecentes respondieron preguntas que tenían que ver con la educación, sus derechos a jugar, si sufrían violencia infantil resultará un buen termómetro para descubrir focos rojos y la percepción que las nuevas generaciones se están formando del país que los adultos les estamos dejando.
Se adecuaron poco más de 50 casillas, específicamente en la capital del Estado, en las comunidades de Hampolol, Chiná, Tixmucuy, Los Laureles, Alfredo Bonfil, 20 de Noviembre; en los municipios de Calkiní, Hecelchakán, Hopelchén, Calakmul, Tenabo.
Y aunque la apertura de las casillas estaba programada para las nueve horas, éstas aperturaron minutos previos, ya que al menos cinco pequeños esperaban ansiosos en la casilla ubicada en el Parque Principal.
Y es que las casillas que tuvieron más convocatoria fueron las ubicadas en la Escuela Primaria Carlos Sansores Pérez, ubicada en el fraccionamiento Infonavit Santa Lucía; Escuela Primaria “Ulises Sansores”, ubicada en la colonia Carmelo; la Escuela Secundaria Federal número 7; Parque Infantil Samulá; y el Parque Principal.
La molestia de algunos padres de familia, es que los niños menores de cinco años, sólo les dieron hojas para que dibujen, cuando lo que querían era votar; además de que en algunas casillas ubicadas en las colonias populares aperturaron un poco después de lo pactado, empero, la ilusión de los pequeños era tal que esperaron hasta media hora para poder emitir su voto.
“Yo vine porque mi maestra me dijo que viniera, y mi mamá me dijo que era un deber, y por eso es que estoy acá, y pues ya voté, me pintaron mi dedo y mi mamá me dijo que me lo tengo que quitar con alcohol”, mencionó Alejandro Cervera, quien arribó al Parque Principal acompañado de su hermanita de cuatro años.