La familia del menor pasó horas interminables de angustia por el delicado estado de salud de su hijo de 4 meses. La familia que vive en Kobén de extracción muy humilde tuvo que recurrir a los medios después de agotar todas las formas para que el menor sea atendido a pesar de que el niño empeoraba su condición.
Testigos que se encontraban en el lugar de los hechos narran como el infante presentaba problemas para respirar sin que los doctores los atendiera de alguna manera.
El Hospital de Especialidades “Dr. Javier Buenfil Osorio” carece de todo y a pesar de ser el hospital con mejores instalaciones en la capital, los recursos con los que cuenta el hospital están completamente rebasados. Las limitaciones son insostenibles.
Gente que ingresa por alguna urgencia puede llegar a esperar de pie, sin ser atendido, por varias horas en el área de urgencias en donde los familiares, esperan confiados afuera creyendo que al encontrarse ya en el área donde los médicos están atendiendo a los pacientes.
Esto no es así, adentro las carencias son más evidentes que las de afuera y solo hasta el primer contacto de los familiares con el paciente es que se dan cuenta de la falta de atención.
Esta no es una historia aislada, es una historia que se repite todos los días a cada hora sin excepción.