El incremento anunciado al precio del pan dulce y pan blanco, por uno de los grupos organizados que opera en la ciudad, no lo comparte la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), organismo que considera no es el público el que debe pagar por los altos costos.
Mauricio Ortega Pérez, integrante de la directiva de la Canainpa, comentó lo anterior y aseguró que dicha Unión no está constituida, y que su representante lleva la voz de “unos cuantos panaderos”.
Agregó que la Cámara no comparte el criterio de incrementar precios porque la situación económica de la población también es difícil, aunque reconoció que el precio de los insumos cambia por la fluctuación del dólar.
-El 95 por ciento de los insumos son importados; en México se produce harina, no del grano, por lo que el país depende de otros países, e indicó, aunque baje el dólar, no se refleja en el precio de los insumos, y deberían bajar.
En su opinión, los integrantes de la Unión no deben aplicar un aumento en el producto final, pues el problema es la competencia desleal, por lo que señaló si les afecta en sus utilidades, “lo único que tienen que hacer son reajustes con los revendedores, no con el público final”.
-Dejar de darle tanta utilidad al que vende en la tienda, en un triciclo, y que se acerque la gente a las panaderías, además de ser más higiénico su manejo.