La ruta del tramo tres del Tren Maya de Calkiní a Izamal no será modificada pues no afecta los mil 500 vestigios arqueológicos comprendidos en esta zona, confirmó el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons.
Agregó que el único tramo que se ha tenido que modificar es el de Candelaria donde se encontró una zona arqueológica ubicada justo en medio de la vía antigua, por lo que el INAH resguardó este espacio y se trazó una nueva ruta del Tren Maya.
Jiménez Pons manifestó que a pesar de que las lluvias de temporada retrasaron la obra, ahora llevan su curso y que en los próximos días será entregado el Manifiesto de Impacto Ambiental por la Semarnat para la primera fase.
Agregó que será aproximadamente dentro de dos años cuando se emplee a ferrocarrileros en el proyecto cuando el tren entre en operaciones ya que se espera que sea a mediados de 2023 cuando se hagan las pruebas del nuevo ferrocarril.