Luego de que la petrolera mexicana sufriera un ataque en sus sistemas, los cibercriminales que implantaron un ransomware en computadoras de Pemex se quedarán esperando los 4.9 millones de dólares que pidieron a cambio de no borrar archivos de la petrolera.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, sostuvo que el gobierno no cederá a esta extorsión y que el departamento de informática de la empresa tomó acciones para contrarrestar el ataque.
“No se va a pagar. Pemex es una empresa seria, se está trabajando en ello”, indicó.
Aseguró que la operación de Petróleos Mexicanos no se vio comprometida porque la afectación se dio en el área administrativa, es decir, en la Torre Ejecutiva. Negó que esta situación pueda afectar a otras áreas del gobierno, específicamente a la Comisión Federal de Electricidad.
Aunque rechazó que el ataque haya sido por la “falta de contratación de software antivirus”, personal de Pemex que solicitó el anonimato afirma que desde diciembre no se pagan estos servicios.
Fuentes consultadas por Excélsior aseguran que en toda esta semana una parte importante de los empleados en la Torre de Pemex no se han presentado a trabajar debido a que sus equipos forman parte de los afectados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que el ciberataque “no fue tan grave”, pero señaló que las investigaciones siguen su curso para deslindar responsabilidades.
Al minimizar el hecho del malware que pretendió dañar el pasado domingo el Centro de Cómputo SITE, localizado en el Estado de México, el Presidente consideró que lo importante es que la producción petrolera rebasó ya el millón 700 mil barriles.