“Hay brotes verdes de esperanza, y para cualquier país, región, ciudad o pueblo no es aún tarde para darle la vuelta a la pandemia”, manifestó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Indicó que aún está en manos de la humanidad contener la pandemia de COVID-19, que se aproxima ya a los 20 millones de afectados y las 750.000 muertes.
Indicó que la semana pasada fue la primera desde mediados de mayo en que no se batieron récords de infecciones diarias, por lo que la curva global de contagios semanales ha bajado por primera vez después de meses de continuo ascenso.
“Hay grandes dosis de dolor y sufrimiento, en un momento difícil para el mundo”, y aseveró que hay ejemplos en todos los continentes que demuestran que la epidemia se puede contener.
Reconoció que hay países que pudieron contener el brote como Francia, Alemania, Corea del Sur, España, Italia o Reino Unido que sufrieron grandes brotes, pero también pudieron frenarlo adoptando determinadas acciones, que están continuando con la llegada de rebrotes.
“Las cadenas de transmisión se han roto combinando la identificación rápida de casos, un completo rastreo de contactos, adecuado tratamiento de pacientes, distanciamiento físico, uso de mascarillas, higiene regular de las manos o el toser lejos de los demás”, explicó.
“Aunque disminuya la presencia del virus va a haber de todas formas rebrotes y la actuación ante ellos dependerá de lo que se haya invertido en identificación de casos o rastreo”, declaró.