Mario Orozco Ramírez, de oficio carnicero, pidió justicia a las autoridades por las lesiones que sufrió, al recibir un batazo en la boca que le quebró la prótesis dental y por las secuelas que tiene Cristián Romario ante las tres puñaladas que recibió en la cabeza y espalda, una de ellas muy cerca de la columna vertebral y del pulmón, esto después de haber sido atacados por el taxista Irving Contreras Mosqueda, el pasado domingo en la colonia Miguel Hidalgo.
Recuperándose y aun convaleciente en el predio de un familiar, producto de las lesiones que sufrieron, temen que Irving, quien es militar cumpla sus amenazas de venganza, ya que el señor tiene entrenamiento para matar y amenazó con hacerles daño y que por eso se refugiaron en casa de uno de sus familiares-
Mario explicó como ocurrieron los hechos, la mañana del domingo 16 de septiembre, en la puerta de su domicilio, ubicado en la calle Mensura de la Ampliación Miguel Hidalgo.
“El taxista llegó aporreando la puerta de mi casa con una piedra, preguntando por mi hijo, ya que la noche del sábado se encontró en la disco a la señora Irene a quien conoce porque fue chambelán de una de sus hijas, y la señora hizo el favor de llevarlo a su domicilio”, dijo.
Indicó que no se percató que el joven ya había entrado por lo que le dijo que no estaba. “Al salir mi esposa, de igual manera le dijo que no estaba, pero Irving exigió que saliera, fue cuando salí, me sujetó del cabello, colocando la navaja en mi cuello, al tiempo que me decía que había ido a matar a mi hijo y a mí por que lo vio con su esposa”.
Señaló que después de que coloco el cuchillo en el cuello, su esposa, a gritos pidió que soltara a su esposo, siendo escuchado por su hijo, quien se encontraba dormido, por lo que al salir y ver la escena entró en defensa de su papá, al mismo tiempo que fue recibido por el arma blanca, iniciándose la batalla campal.
“Al ver como le clavó el cuchillo a mi hijo, tuve que intervenir para detenerlo, ya que se lo tenía clavado en el cuello, no sé que hubiera pasado con mi hijo, si no intervengo”, señaló Alicia Amor Prieto Chan, mamá de Cristián Romario Orozco Prieto, y esposa de Mario Orozco Ramírez, este último retenido por defender la vida de su vástago que era apuñalado por el taxista Irving Contreras Mosqueda por un lío de faldas.
El carnicero afirmó que tanto él como su hijo de 18 años, ya interpusieron su formal querella en contra de Irving por los delitos de allanamiento de morada, homicidio en grado de tentativa, lesiones calificadas y daños en propiedad ajena, lo cual quedó asentado en el expediente BAP/6278/2012, al tiempo que exigía que se limpie su imagen, ya que afirmó que nunca intentó robar al ruletero como se informó en un principio, Mario aseguró que fue una legítima defensa de su vida y la de su hijo por la que golpeó al taxista Irving Contreras.
“Tengo 15 días sin trabajar, además de que es mentira todo lo que salió publicado, porque no fueron así las cosas, el taxista allanó mi casa, me colocó un cuchillo en el cuello y me dijo que iba a matarnos, que porque vio a Cristian con su esposa Irene Ortiz Domínguez”.
Familiares de los lesionados, señalaron que en las pruebas antidoping que le hicieron a Irving se constató que presentaba doble intoxicación por alcohol y otras sustancias adictivas la mañana en que ocurrieron los hechos, mientras que mostraba la prótesis dental que se hizo en varios pedazos, al ser golpeado salvajemente con un bate de aluminio.
Mario enfatizó que su imagen ha sido dañada, al igual que la de Cristian Romario, quien aún no va a clases y que aún convalece por las puñaladas que recibió en el cuello, en la oreja, cabeza y en la espalda, cerca de la columna vertebral.