“Pensemos también en la forma de curar el virus: se escucha más a las grandes compañías farmacéuticas que a los trabajadores sanitarios, comprometidos en primera línea en los hospitales o en los campos de refugiados”, con este mensaje el Papa Francisco criticó que los países escuchen más a las farmacéuticas que al personal sanitario en su lucha contra el coronavirus.
“Se escucha más a las grandes compañías financieras que a la gente o aquellos que mueven la economía real. Se escucha más a las compañías multinacionales que a los movimientos sociales. Se escucha más a los poderosos que a los débiles”, expuso.
El Papa condenó que no se dé una participación de todos los sujetos involucrados en la lucha contra el covid-19 y se prioricen intereses económicos.
Y peor aún, lamentó que no se dé la debida atención a “las voces de los pueblos indígenas, sus culturas y visiones del mundo”.
Consideró que para salir de la pandemia, todos los miembros de la sociedad deben asumir “su parte de responsabilidad”, sin que nadie quede marginado, excluido o ignorado.