Los precandidatos únicos del PRI y de las izquierdas a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, aseguraron en sus actos proselitistas que arrasarán en la contienda de 2012.
Peña Nieto afirmó que “para que los tribunales no se equivoquen”, el tricolor prepara un triunfo contundente en las elecciones del próximo año.
Ante cientos de priístas y acompañado por el líder del CEN del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, llamó a la militancia a trabajar en ello y aseguró que blindará su organización interna y llegará a los acuerdos que sean necesarios con la autoridad electoral para evitar que el crimen organizado y el narcotráfico se infiltren en los próximos comicios.
Joaquín Coldwell dijo que a los mexicanos desde hace una década se les ha prometido un cambio, pero éste simplemente no llega.
En Villahermosa, Tabasco, López Obrador afirmó que el próximo 1 de julio él ganará con una amplia ventaja a sus adversarios, pues a diferencia de 2006, hoy tienen una organización electoral fuerte.
“Yo creo que vamos a obtener una ventaja mayor. En 2006 teníamos mucho apoyo, mucho entusiasmo de la gente, pero no teníamos organización. Ahora hay cuatro millones de protagonistas del cambio verdadero, porque es insoportable ya la situación actual”.