Al entregar 78 despachos a docentes de nuevo ingreso y en servicio, derivado del Concurso Nacional de Plazas Docentes 2012, el secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 4, Mario Trinidad Tun Santoyo, aseguró que en los últimos cuatro años, la organización sindical inició un proceso de transformación importante, estratégico y escencial para la vida educativa del Estado.
Luego de dar la bienvenida a los 72 maestros que ingresan al sistema educativo y 16 que ya están incorporados, Tun Santoyo, indicó que por quinta ocasión se realiza este proceso de manera transparente, limpia y apegada a los criterios de asignación, con la coordinación entre la Secretaría de Educación (Seduc), el SNTE Sección 4 y la Secretaría de Educación Pública (SEP), quienes conforman la comisión de seguimiento del Concurso Nacional de Plazas Docentes, la cual ha dado excelente resultados
Recibieron sus despachos nueve docentes de preescolar, cinco de preescolar indígena, 18 de primaria general, 15 de educación especial, 13 de secundaria general –8 a maestros en servicio–, seis de secundaria técnica –8 de maestros en servicio—y cuatro de telesecundaria.
Tun Santoyo, indicó que la asignación de plazas se realiza bajo un mecanismo que generó costos políticos a la organización sindical para sacarlo adelante, ya que antes se heredaban, y muchas veces “la costumbre se hace ley”.
Sin embargo el sindicato entendió los retos de la educación y asumió la transformación en sus procesos de manera transparente porque le dan mayor presencia social, credibilidad y confianza por parte de sus agremiados.
Tun Santoyo, señaló que durante su periodo se estableció este mecanismo en la entidad, que le da oportunidad a los docentes ingresar al sistema educativo, y por ello, “las plazas no los regala el SNTE, ni la Seduc o la SEP, sino que se otorgan a quien demuestra la capacidad para enfrentar los retos de la educación.
Exhortó a los nuevos docentes, que a partir del 1 de septiembre estarán en sus centros de trabajo, a estar permanentemente actualizados y capacitados, transformar el funcionamiento de la escuela e involucrar a los padres de familia en la educación de los niños y jóvenes.
“Son la nueva generación de docentes que tienen en sus manos la responsabilidad de alcanzar la anhelada calidad educativa, que es un tema de debate, porque todos hablan de educación, aunque no tengan conocimiento. Tenemos que dar todo para mejorar, que no se quede en el discurso y ni dar pie a los descalificativos contra el sector magisterial, que son sin sustento.