Tras ser golpeada con una piedra y su casa lapidada, “Maricruz” solicitó la intervención de diversas autoridades ante la incertidumbre que han generado el grupo vandálico “Los Chiapitas”, luego de que el martes pasado evitara que cinco integrantes de los Chiapitas machetearan a un policía estatal.
“Maricruz”, cuyo predio de la colonia Leovigildo Gómez ha sido lapidado por los integrantes de los Chiapitas o los TR, “Por favor que entre el Ejército que venga, ya tienen rebasada a la policía, a la que andan golpeando y apedreando, ya tienen miedo los policías”, afirmó.
La afectada afirmó que también hay menores de edad que se drogan con tinher o resistol y junto con los grandes agreden y golpean a otros jóvenes, y a pesar de que los retienen recobran su libertad al verse favorecidos por la Ley de Justicia para Adolescentes.
En la puerta principal de su domicilio, ubicado en la calle Galilea por Nínive, se aprecia la puerta de metal con vidrios rotos, en la sala la foto del Jefe del Ejecutivo presenta una herida en el ojo derecho, todas las láminas del predio de tres piezas presentan abolladuras, mientras que las persianas de uno de los cuartos no están ante los constantes bolazos. El acceso al cuarto de su hija también fue lapido.
“La gente ya está espantada, tiene miedo, temor de que le vayan a golpear, de que le tiren bolazos, por eso pedimos el apoyo del gobernador, del Congreso del Estado, del Ayuntamiento y el Ejército; y responsabilizo a los Chiapitas si algo le llega a pasar a mi familia, miedo no les tengo, total para morir nací, pero ellos son traicioneros”, finalizó.
La agresión a la PEP.
“Ya mataron al policía”, gritó Maricruz la mañana del martes 21 de agosto, cuando un sujeto le aventó una pedrada y el agente de la unidad 118 cayó al piso, mientras que Gustavo Sánchez López alzaba la mano para asestarle de machetazos.
La fémina empezó a gritar, al igual que los vecinos, mientras que llegaban más elementos de la policía estatal a auxiliar a sus compañeros. Gustavo dudó unos segundos lo que dio tiempo al agente policíaco para reaccionar y someterlo.
De los cinco agresores, tres lograron huir al ingresar a un predio, mientras que se retuvo a Gustavo y a Lucio y/o Saturnino y/o Saturnino Sánchez López, a los cuales le aseguraron un machete y ahora se encuentra en el penal de San Francisco Kobén.