Ante la amenaza que existe por la llegada del tifón Goni, el más potente del año, cerca de un millón de personas fueron evacuadas de sus casas el sábado en Filipinas.
De acuerdo a las autoridades, con vientos “destructores” de hasta 205 km/h y olas de hasta tres metros en las costas, el tifón golpeará la isla de Catanduanes el domingo por la mañana, antes de cruzar a la isla principal de Luzón.
Goni llega una semana después de Molave, que golpeó la misma región, matando a 22 personas e inundando una gran zona agrícola, antes de continuar su ruta hacia Vietnam.
“Esperamos tormentas y estamos vigilando los volcanes Mayon y Taal por posibles avalanchas de lodo volcánico”, declaró Mark Timbal, portavoz de la agencia nacional encargada de la respuesta a las catástrofes naturales, a la televisión local ABS-CBN.
Ricardo Jalad, jefe de Defensa Civil, dijo que “casi un millón” de personas han abandonado sus hogares en la región de Bícol, que incluye la parte sur de Luzón y Catanduanes.
Las autoridades pasaron el sábado reuniendo vehículos de rescate, equipos de respuesta de emergencia y víveres ante la llegada del tifón.