Los usos y costumbres en las comunidades han frenado el derecho de las niñas y los niños a la educación, señaló la directora del Instituto de la Mujer, Vania Kelleher Hernández, poniendo de ejemplo el caso de una menor que tenía que asistir a escondidas a la escuela, por ello destacó que se están acercando las políticas públicas a los lugares más apartados.
Detalló que continúan siendo los municipios del Camino Real y los Chenes los más afectados con el tema de usos y costumbres que en pleno siglo XXI impiden el correcto desarrollo de las nuevas generaciones.
El acceso a la educación a todas las oportunidades que hay, no llega a todos y ya no es por no contar con escuela, transporte o acceso a internet sino por la falta del permiso del padre, sobre todo para el caso de las mujeres.
Vania Kelleher reconoció que a pesar del esfuerzo que se hace para empoderar a las mujeres, en las comunidades es más difícil pues incluso cuando las amas de casa acuden acompañadas de sus esposos a alguna plática del Instituto de la Mujer, tienen que ser muy discretas a la hora de revelar que sufren algún tipo de violencia.