A partir de este miércoles 23 de junio podrían comenzar a arribar a la Península los polvos del Sahara, lo que ha ocasionado que el cielo luzca aparentemente nublado, sin embargo, esto sólo es un efecto pues las partículas lo que ocasionan es que disminuya el pronóstico de lluvias, explicó el residente técnico de la Comisión Nacional del Agua, Rafael Chan antillón.
Precisó que se espera que en las próximas horas el Servicio Meteorológico Nacional emita recomendaciones por estas condiciones que serán más visibles en el transcurso de las próximas dos semanas, y adelantó que dependerá de la cantidad de polvo que llegue a México las afectaciones que pudieran registrarse.
Comentó que la presencia de los polvos o la arena del Sahara hace que disminuya la formación de nubes con posibilidad de lluvias, por lo que el calor tenderá a incrementar en el resto del mes, ante ello exhortó a la población a mantenerse informados y tomar precauciones.
Otra forma en la que se pudiera percibir los efectos de los polvos es que durante el atardecer, el cielo lucirá en tonos rojizos, sin embargo, aseguró que las partículas son realmente pequeñas e imperceptibles, “la forma en la que se pudieran ver es vía satelital”.
Resaltó que las partículas no se pueden respirar y dañan solo los órganos externos, y en algunas ocasiones causan irritación en la piel y los ojos, y mayor susceptibilidad a las infecciones oculares.
La presencia de estas partículas están asociadas a trastornos respiratorios como el asma, la traqueítis, la neumonía, la rinitis alérgica y la silicosis, y en casos extremos, pueden penetrar hacia la parte inferior del tracto respiratorio, ingresar al torrente sanguíneo, afectar los órganos internos y causar trastornos cardiovasculares.