Al manifestar que tienen “que tomar medidas más estrictas” porque están “en una situación preocupante”, Emmanuel Macron, presidente de Francia, anunció un toque de queda en París y en otras ocho ciudades más afectadas por la pandemia.
Reconoció que se ha registrado el agravamiento del ritmo de contagios y de la presión en los hospitales.
Por ello, el toque de queda se aplicará de 21:00 a 6:00 horas local y comenzará a partir del próximo sábado, con una duración inicial de cuatro semanas ampliables a seis.
Con ello se busca frenar el crecimiento de los contagios a fin de pasar de los aproximadamente 20 mil nuevos casos diarios actuales a tres mil a cinco mil.
“No se podrá ir al restaurante después de las 21:00 horas, no se podrá ir a fiestas a casa de los amigos”, declaró el presidente, quien detalló habrá controles policiales y multas para los infractores de 135 euros y mayores para los reincidentes.