Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, aseguró en un encuentro con simpatizantes que la pandemia se está “terminando”, sin embargo, tan solo este viernes se tiene un registro de 508 personas que han muerto por coronavirus en el país.
El presidente ha minimizado la pandemia a la que llegó a calificar como “una gripecita” y ahora está abogando por evitar que la vacuna sea obligatoria en el país.
Bolsonaro no solo ha tratado de parar la compra, también la producción de uno de los proyectos de vacuna chinos llevada a cabo por su propio Ejecutivo.
Tan solo al corte de este viernes, el país registra 22 mil 282 nuevos contagios y 508 muertes en su balance diario.
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