El Congreso del Estado de Campeche entregó el Premio Estatal “María Lavalle Urbina, Benemérita del Estado”, a Álvaro Arceo Corcuera; en ceremonia que estuvo presidida por el gobernador del Estado, Fernando Ortega Bernés.
Se destacó que este reconocimiento es la máxima distinción que el Poder Legislativo otorga una vez cada tres años, cumpliendo así con el Decreto número 229 expedido por la Sexagésima Legislatura estatal.
Jorge Luis González Curi, presidente de la Gran Comisión, afirmó que el Congreso del Estado le otorga este Premio como un justo y significativo reconocimiento a su brillante trayectoria, y como un acto de justicia a quien ha servido a Campeche con eficacia.
“En la búsqueda y aplicación de la justicia, en la creación de leyes, en la academia, en la crítica política, en la militancia partidista, son sin duda valores sociales y manifestaciones culturales de excelencia que han contribuido al bien del Estado”, destacó González Curi.
Continuó diciendo: “Muchos son los hombres que pisan los terrenos agrestes del poder público, pero pocos los que dejan huella. Y la huella de Álvaro Arceo bien puede ser seguida por las nuevas generaciones, para bien de Campeche”, por eso “hemos venido hoy aquí no sólo a entregar un premio, sino a entender la enseñanza de un ejemplo, porque la grandeza no se halla solamente en la dimensión o brillantez de la obra, sino en el aliento que la inspira y en la fe que la ilumina”.
De su lado, Arceo Corcuera manifestó que los diputados le han dado una lección de felicidad.
Indicó que el conflicto limítrofe con el Estado de Quintana Roo, lo han llevado a aprender algo más de historia, de cartografía, de juicios constitucionales, y de Campeche.
“El documental La razón es de Campeche, fue una magnífica idea de Fernando Ortega Bernés y de Jorge Luis González Curi; es el resultado de los esfuerzos de un puñado de campechanos que, cuando terminaron de editarlo, descubrieron que ya eran más campechanos. Creo que lo mismo ocurre a quienes lo ven. Ese documento despierta el sentimiento de pertenencia, y el sentimiento de pertenencia es la base del ímpetu para la defensa. Es una pertenencia de ida y vuelta, Campeche es mío y yo soy de Campeche. Multiplicar ese sentimiento entre todos los campechanos, por nacimiento o por adopción, es la primera línea, la trinchera de avanzada. Ahora estamos inmersos en esa brega. Todos. El Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, la sociedad civil, las universidades. Desde quien ostenta un doctorado, hasta quien blande la cuchara de un albañil. Todos valemos. Todos podemos hacer algo por nuestro Estado y su territorio”.