Como la noticia más revolucionaria dada en el mundo católico en cientos de años, el Papa Benedicto XVI anunció que renunciará a su pontificado el día 28 de febrero, debido que le hacen ya, falta fuerzas para atender sus responsabilidades.
El Papa, Joseph Aloisius Ratzinger, está a punto de cumplir 86 años este 16 de abril, lo que es la principal justificación de este anuncio.
Desde hace tiempo, entre los conocedores del medio católico, se especulaba que el Papa se le veía muy deteriorada su salud y que se podrían dar anuncios importantes.
Por ser un decisión que está contemplado en el derecho canónico, siempre y cuando se exprese libremente y de manera clara, como una de las posibilidades para dar por terminado un pontificado, diversas especulaciones se dan en la jerarquía católica.
Los conocedores del tema aseguran que quien probablemente lo sucederá, será un Papa joven ya que no tendría sentido sustituir un Papa debilitado con otro que pudiera tener un corto pontificado por su avanzada edad.
Se especulan entre varios nombres y se asegura que la curia católica podría elegir entre el Arzobispo de Milán, Angelo Scola y el Cardenal canadiense Marc Ouellet, aunque los más arriesgados aseguran que no podría darse un papa latinoamericano y al parecer se podría buscar que el siguiente papa sea italiano.
En no más de dos meses y no menos de uno, se podría dar este cónclave que terminaría con la designación de la nueva cabeza de la Iglesia.
Benedicto XVI será recordado por ser el sucesor de uno de los papas más queridos en la era moderna y por haber enfrentado el duro drama de la pederastia, con política de cero tolerancia.
El anuncio fue dado en latín, la lengua oficial católica.
Celestino V, fue el otro papa de la historia que renunció a su pontificado en 1295, tras 5 meses de ejercicio papal; argumentando que no estaba preparado para tal responsabilidad. Celestino V fue un monje Benedictino, otra coincidencia entre los dos papa que ahora comparten este suceso tan raro en la vida católica.
Benedicto XVI ha dicho que pasará los últimos años de su vida en oración en un monasterio de clausura dentro del Vaticano. Los que lo conocen aseguran que esta es una decisión excepcionalmente responsable, ya que la Iglesia Católica necesita una piedra sólida en la cual sostenerse.
Y mientras la noticia pareció tomar por sorpresa al mundo, para su hermano, Georg Ratiznger de 89 años declaró, “La edad oprime”, por lo que se dice que él tenía conocimiento desde algunos meses atrás de que este suceso.
Se conoce que desde hace tiempo el papa padece de problemas circulatorios y falta de irrigación en el cerebro lo que lo pondría en riesgo de sufrir un derrame. Su médico de cabecera le recomendó no volver a hacer viajes transatlánticos. La salud del Benedicto XVI ha sido paulatina y constante en los últimos meses.