El director del periódico “El Buen Tono”, Luis Domínguez, reveló que los dos periodistas que tuvieron la oportunidad de salir vivos del ataque de un comando armado en un bar de Orizaba, Veracruz, que dejó seis muertos, entre ellos José Márquez Balderas, alias “El Chichi”, presunto jefe de plaza de Los Zetas y el reportero Juan Heriberto Santos Cabrera, fueron retirados de su trabajo, hasta que se aclare la situación.
Domínguez fue enfático al decir que mientras los hechos no sean aclarados por Enrique Rivas Corona y Guillermo Trujillo, los periodistas no podrán regresar a trabajar.
“Mientras los periodistas no expliquen o aclaren qué hacían en un bar conviviendo con gente de Los Zetas, no van a regresar al rotativo”, dijo.
Domínguez aseguró que el ataque no fue contra la libertad de expresión ni contra los periodistas, sino un ataque contra Los Zetas, también reconoció que existe corrupción en la prensa de la entidad.
Los testigos señalan que en el bar “La Taberna”, se encontraba un jefe de plaza de Los Zetas, José Márquez Balderas, quien de acuerdo con versiones no confirmadas, refirieron que ese sujeto se encontraba reunido con las otras cinco personas asesinadas, entre ellas el reportero de “El Buen Tono”.