El Partido Revolucionario Institucional, rompió la alianza con el partido de la jefa del poderoso sindicato de maestros que habría significado un apoyo clave en las elecciones de julio.
El PRI y el Partido Nueva Alianza, de la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, habían acordado el año pasado un pacto político que pudo haber dado cientos de miles de votos al candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto.
Pero la alianza causó malestar y amenazas de ruptura entre sectores priístas por las candidaturas al Congreso que el PRI había ofrecido al partido de Gordillo, incluyendo una para su hija y otra para su yerno.
“No se alcanzaron las condiciones políticas necesarias en los equilibrios internos de los partidos (…) Esta decisión, de ninguna manera, significa una confrontación”, dijo el partido en un comunicado.
La alianza había sido firmada en noviembre por el ex jefe del PRI, Humberto Moreira -amigo de Gordillo- quien renunció el mes pasado empujado por un escándalo de corrupción que incluyó una supuesta contratación irregular de deuda cuando fue gobernador del norteño estado de Coahuila.
Peña Nieto afirmó que no está preocupado por la ruptura del pacto y que buscará el voto de los maestros.
“Voy a trabajar para ganarme la confianza ciudadana y voy a convocar a la sociedad en general y de manera particular a los maestros y maestras del país a que sean parte de este proyecto”, dijo el candidato a reporteros en una gira por la occidental ciudad de Guadalajara, publicó un diario local.
Líderes del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) y de partidos opositores de izquierda descartaron que vayan a formar alianza con el partido de Gordillo tras su ruptura con el PRI.
Gordillo, presidenta vitalicia del sindicato, que con alrededor de 1.2 millones de afiliados es considerado el mayor de América Latina, ha utilizado el peso de sus agremiados para movilizarlos en favor de uno u otro candidato presidencial en las últimas elecciones.
El PRI dijo que mantiene una alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que actualmente lo respalda en el Congreso y han ido juntos en elecciones estatales.
Peña Nieto es el favorito para ganar la presidencia en las elecciones del 1 de julio, de acuerdo a todos los sondeos. Si obtiene el triunfo, significaría el regreso del PRI al poder que perdió en el 2000 tras haber gobernado el país por más de siete décadas consecutivas.