Este miércoles, Joe Biden llegó a la Casa Blanca presentándose como un unificador de un país dividido, sacudido y maltrecho tras cuatro años de presidencia de Donald Trump.
Aunque a último minuto le deseo buena suerte a su sucesor en un mensaje de video, el presidente saliente nunca lo felicitó y, en un hecho sin precedentes en 150 años, faltará a su ceremonia de investidura en Washington ya que partirá a Florida horas antes.
Sin embargo, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton estarán, en cambio, en primera fila de ese momento bisagra de la democracia estadounidense previsto para las 12:00 horas bajo un impresionante despliegue de seguridad que ha tornado irreconocible a la capital federal.
En esta ocasión, la jornada quedará inscrita en los libros de historia, en particular por el ascenso, de una mujer a la vicepresidencia de la primera potencia mundial. Kamala Harris, de 56 años.
Cabe destacar que Donald Trump dejó el poder en su nivel más bajo de popularidad, abandonado por una parte de su bando horrorizado por los hechos de violencia en el Capitolio el 6 de enero, de los cuales lo acusan de incitar.
Luego de una breve ceremonia en la base militar Andrews, en las afueras de Washington, abordará por última vez el Air Force One para ir a su club de golf Mar a Lago, en Florida, donde comenzará su vida de expresidente.