La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a través de las pruebas ofrecidas por el Fiscal, logró que el Juez Tercero del Ramo Penal sentenciara a Luis Armando Méndez Álvarez, a 8 años de prisión y al pago de 181 mil 375 pesos con 06 centavos, por reparación del daño, al considerarlo culpable del delito de homicidio simple intencional en agravio de quien en vida respondiera al nombre de Sandra Salomé Sarmiento Hurtado y que fuera asentado en el expediente 234/11-2012/3P1.
En este sentido, Méndez Álvarez se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, cumpliendo su condena, la cual inició el 19 de octubre de 2011 y concluye el 19 de octubre del 2019.
Como se recordará, en su declaración ministerial, Mendoza Álvarez precisó que días antes a los acontecimientos, en compañía de su amasia Sandra Salomé Sarmiento Hurtado, llegó a trabajar al rancho “La Soledad”, ubicado en las inmediaciones del poblado de Castamay, Campeche, por lo que su patrón le proporcionó una bicicleta, una escopeta calibre .16 y 6 cartuchos útiles para las actividades del campo.
Explicó que el jueves 16 de junio de 2011, en horas de la tarde, en compañía de su amasia (Sandra Salomé), acudieron al poblado Castamay, Campeche, donde estuvieron conviviendo e ingiriendo bebidas embriagantes.
Aseveró que el día en cuestión, alrededor de las 19:00 horas, el declarante y Sandra Salomé emprendieron el regreso al rancho “La Soledad”, el cual lo hicieron caminando por algunas brechas.
El homicida afirmó que al encontrarse en pleno camino, Sandra Salomé le manifestó que lo abandonaría, por lo que al estar parado frente a ella, levantó la escopeta y le disparó en el pómulo izquierdo, privándola de la vida, seguidamente Luis Armando Mendoza Álvarez emprendió la huida.
Finalmente, en cumplimiento a la orden de aprehensión librada por el Juez Tercero del Ramo Penal, la Policía Ministerial Investigadora detuvo a Luis Armando Méndez Álvarez, quien fue puesto a disposición en la cárcel estatal, donde se llevó a cabo su proceso que concluyó con la sentencia definitiva.