La desesperación por no saber el paradero de sus hijos, los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre en Iguala, los ha llevado a determinar medidas extremas, y es que los familiares aseguran, que de no aparecer con vida, será inminente un movimiento armado.
A dos días de que se cumplan dos meses de su desaparición, los padres continúan incansables en el seguimiento de toda línea de investigación que de con el paradero de los jóvenes, pero advierten que si no dan resultados pronto las autoridades, serán ellos mismos quienes detengan a los alcaldes y realicen sus propias búsquedas a mano armada.
“Si no aparecen nuestros compañeros desaparecidos, lo que sigue es un movimiento armado”, sentenció uno de los familiares a su salida de una reunión de seguimiento que sostuvieron con autoridades de la PGR el viernes pasado.
En esta reunión se les detalló a los padres, la captura de César Nava Gonzáles, secretario de Seguridad Pública de Cocula, quien habría entregado a los estudiantes a un grupo delincuencial.